Tiempo.
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Desde la experiencia propia de mis años, comprendo el verdadero significado del tiempo y aunque su paso es inescrutable, sé que vivir es morir lentamente.
En la época en la que nos encontramos, las "nuevas tecnologías", las "autopistas de información" y todo tipo de "cacharrería" electrónica, conviven con nosotros y nos abordan por todos sitios. Vivimos a la par de ellos y caminamos deprisa, muy deprisa.
La sociedad y el actual sistema nos "empuja" y nos obliga a vivir a gran velocidad y a aprovechar el tiempo al máximo. No podemos quedarnos atrás y perder el tren de las oportunidades porque eso nos aleja de la competitividad. Una lucha diaria contra el reloj, contra el tiempo y contra nuestro propio tiempo.
Nos amoldamos a todos estos cambios pero no los llegamos a asimilar de verdad, de base. Términos como depresión, fracaso, stress, mobbing, etc, etc, se han apoderado de nosotros día a día y son testigos mudos de que el ser humano es eso, "humano".
Somos débiles y no estamos preparados para tantos cambios en tan breve espacio de tiempo. Se necesita entrenamiento y adaptación al nuevo medio en el que estos cambios nos han introducido.
En esta carrera de obstáculos que es la vida, siempre nos quedará un breve espacio de tiempo en que nos detengamos y nos demos la vuelta parar sonreír, mirar a nuestro alrededor y descansar. Eso también es aprovechar el momento.
Carpe diem.... Carpe diem...
Ricardo López Rubio
(Datos EXIF - D7100 - ISO 200 - 150 mm - f/7,1 - 1/80)