"Ese instante en el que la vida se detiene de repente para que yo la capture con mi máquina"

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Tras mi foto, ¿Por qué?

TRAS MI FOTO es el motivo que me ha llevado a compartir con el mundo algunas de las aficiones que más llenan mi vida y que ocupan gran parte de mi tiempo libre.
La fotografía y la escritura me proporcionan la libertad que necesito. Con ellas expreso mis sentimientos, mis vivencias y mis inquietudes.
TRAS MI FOTO es un baúl, el cual iré compartiendo y llenando, poco a poco, paso a paso y foto a foto.
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Cambio de vida

martes, 21 de agosto de 2018

La vida a veces



La vida a veces sorprende con situaciones y personas capaces de hacer sentir de forma diferente.

Personas que hacen valorar y recapacitar sobre algunos aspectos olvidados de la vida e incluso otros donde no llegaba a imaginar.

Me encontraba haciendo unas fotos a mi mascota cuando un hombre se acercó a mí mostrando interés por lo que estaba realizando. Mantuvimos una larga conversación y me contó varios aspectos de su vida pero sobretodo me conmovió una historia muy emocionante.

Ese día no sería uno cualquiera aunque nada le hacía prever, en aquella destemplada mañana de primavera de mil novecientos ochenta, que los sucesos ocurridos le acompañarían en la memoria para el resto de su vida.

Tras abrir aquella pesada puerta y abrazado siempre a él, entró al lugar donde su corazón no deseaba acudir aunque su mente le exponía una y otra vez lo contrario.

Es una pequeña sala, limpia, diáfana, de paredes blancas, adecuadamente iluminada y decorada con grandes fotografías de sugerentes paisajes y llamativos colores.

Está rodeada con cómodos asientos de color azul cielo y en el centro hay una pequeña mesa de cristal y, sobre ella, algunas revistas desordenadas y antiguas.

Resguardando el interior hay una gruesa cortina de tela blanca en la que, a través de ella, se ve la imprecisa silueta de la gente transitar de un lado para otro ajena completamente a todo lo que sucede tras esa pesada puerta.

Con la mirada fija, sin parpadear y perdido en ese cercano y ajetreado horizonte, analiza el indefectible sentido de la vida, con su continuo e incesante ir y venir, a pesar de los obstáculos y dificultades de cada día.

Lentamente trascurre el tiempo y el silencio se van apoderando de ese reducido espacio. 

Tan sólo escucha el sutil golpeo de las delicadas y fatigadas manecillas del viejo reloj que aún conserva consigo mientras el tiempo avanza inescrutablemente al instante que está por llegar.

Aprovecha esos íntimos y últimos momentos de silencio y soledad para conversar con él, mientras recuerda algunos de los muchos pasajes vividos de los postreros años. 

El primer día en casa, las interminables confesiones, los juegos, los silencios, los paseos, las fiestas, los viajes…

El murmullo de algunas personas en una sala contigua, cuyas voces reconoce, rompe el profundo silencio acelerando la sensación del paso del tiempo.

Siente como se acerca el momento mientras lo rodea firmemente entre sus brazos sintiendo su calor, su olor y escuchando el cadencioso ritmo de sus últimos latidos.

Una pequeña puerta se abre lentamente, sin pretender hacer ruido y no sobresaltar el profundo e íntimo silencio del momento. Es la hora. 

Atraviesan un pasillo, fuertemente abrazado a él, al mismo tiempo que sus acelerados latidos se entremezclan creando la sensación de un solo cuerpo y una única alma.

Se miran fijamente en un último intento de evitar lo inevitable pero la mente continúa imponiendo su riguroso razonamiento de este momento.

Ahora siente sus latidos más pausados, más espaciados unos de otros.

Lo mira con profundo abatimiento mientras lo acaricia suavemente por todo el cuerpo. 

Pasan unos minutos y sus ojos se van cerrando lánguidamente al mismo tiempo que sus latidos son más tímidos, más débiles y más distantes.

Es el momento del adiós y una extraña sensación de paz y de connivencia les envuelve a ambos mientras su débil corazón, casi sin darse cuenta, deja de latir definitivamente.

Todo ha ido bien. Descansa amigo mío. Ya ha terminado todo.

Y lloró al fin.
Ricardo López Rubio.
(Datos EXIF - D7100 -ISO 500 - f/2.8 - 1/1000 sg)


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