Comunicación.
 |
Históricamente, el proceso de comunicarnos con los demás ha ido evolucionando a lo largo del tiempo.
Distintos modos de intercambiarnos información en los que el código, el canal, el emisor, el mensaje y el receptor, los elementos necesarios para que se produzca la comunicación, han ido sufriendo multitud de variaciones.
La función de la comunicación ha sido siempre la de informar, regular y sobre todo la de valorar, proporcionando al receptor toda la información que nos precisa regulando nuestra afectividad para que el mensaje fluya y llegue al emisor con credibilidad suficiente.
Pero en los últimos años este proceso ha sufrido muchos cambios puesto que los elementos que confluyen en el proceso de comunicación no son exactamente los mismos, y sobretodo se ha dejado de lado su función.
Ya no se regulan y valoran nuestros mensajes. Las nuevas tecnologías se han encargado de ello y han sido capaces de sustituir la afectividad por un "emoticono" o por cualquier símbolo inventado por el ser humano
Ya no se respetan los tiempos cuando la otra persona tiene la palabra. Ya no se escucha al otro. Se impone "lo mío".
El éxito de las redes sociales en la actualidad ha llevado a ese cambio y la socialización es cada vez menos habitual.
Video conferencias, móviles, sms, chats, "WhatsApp’s"....vivimos en ese mundo.
Nos seguimos comunicando, y cada vez más, pero obviando dos funciones muy importantes, la afectiva y la reguladora.
Las nuevas formas de comunicarnos nos acercan a los que más lejos tenemos y al mismo tiempo nos alejan de los que más cerca estamos.
La comunicación es relación y esto, tristemente, se está dejando a un lado.
Menos mal que no todo está perdido. Por eso lo de esta fotografía.
Ricardo López Rubio.
(Datos EXIF - D7100 - ISO 200 - 56mm - f/6,3 - 1/500)
(Datos EXIF - D7100 - ISO 200 - 56mm - f/6,3 - 1/500)